Si te ha tocado cocinar en Navidad es probable que hayas hecho bastante cantidad para que sobre.

En el caso de que quieras aprovechar las sobras de tus recetas de pollo para disfrutar de ellas más adelante, debes saber que pueden mantenerse en la nevera hasta cuatro días sin que suponga un riesgo. Te dejamos varios tips para conservar correctamente el pollo cocinado y que mantenga sus propiedades, textura y sabor.

– Separa el pollo cocinado de los alimentos crudos de la nevera.

– Usa bolsas para envasar al vacío o tuppers herméticos para evitar que se reseque por el frío.

– Mantén una temperatura de 4ºC en la nevera. Nunca más.

Si no vas a consumir el pollo en los próximos 3-4 días también puedes congelarlo. En este caso, ten a mano siempre estos consejos.

– Una vez que el pollo está cocinado, deja que se enfríe completamente. Esto puede implicar una espera de varias horas.

– Una vez se haya enfriado, coloca el pollo en un recipiente hermético de plástico.

– Tapa el recipiente y guárdalo en una bolsa hermética grande.

– Escribe la fecha de congelación del pollo en la bolsa e introdúcela en el congelador.

– Cuando lo vayas a descongelar, recuerda sacarlo del congelador a la nevera el día antes para que se vaya descongelando poco a poco. No lo descogeles a temperatura ambiente.

¡Listo! Con estos pequeños consejos podrás conservar el pollo preparado más tiempo.